Los vecinos de nuestro pueblo vivieron
ayer sábado, 28 de marzo de 2015, uno de esos días que jamás se olvidan y
que permanecerán para siempre en sus retinas. Nuestra vecina más
ilustre, y desde hace un par de día la Hija Adoptiva y Predilecta de
Malagón salió en procesión para el deleite de todos.
Hasta aquí todo podría ser considerado como algo normal, un pueblo que celebra el 500 cumpleaños de alguien de que dejó una profunda huella y que se ha convertido con el tiempo en uno de nuestros iconos. Pero es que si nos fijamos en las más de 20.000 personas que abarrotaron anoche las calles de Malagón debemos pensar que la fe que le profesamos los malagoneros va más allá de lo entendible.
Desde por la mañana con la celebración
de la Misa se respiraba un gran ambiente de festividad, de emoción, de
alegría contenida, pero fue a partir de las 20:30 cuando apareció,
escoltada por un pelotón de alabadores de la Guardia Real por las calles
de Malagón, cuando los malagoneros comenzamos a llenarnos con
sentimientos desbordados, de alegría por el V Centenario de su
nacimiento, de tristeza porque la imagen, única, de Santa Teresa Sentada
no volverá a salir hasta que las Madres Carmelitas no lo consideren
oportuno y se produzca una efémeride digna de celebrar en ese calendario
tan especial que une a los vecinos de Malagón con Teresa de Cepeda y
Ahumada.
Una procesión perfectamente organizada,
con numerosa presencia de autoridades civiles y militares, que partía
con puntualidad británica a las 20:30 de la tarde desde el Monasterio de
San José, desde su Gran Obra, tal y como ella lo definía.
El Ayuntamiento de Malagón se había
preparado para la ocasión, organizando el mayor despliegue de medios
humanos que se recuerda para la organización de un evento, con
voluntarios, con más de 120 miembros de Protección Civil, que realizaron
un trabajo excepcional y generoso, con dos hospitales de campaña
preparados para posibles actuaciones, con todos los miembros de la
Policía Local y con numerosos agentes de la Guardia Civil. También fue
seguida por infinidad de medios de comunicación, siendo televisada por
las cámaras de Castilla la Mancha Televisión, con la Coral Santa Teresa
preparada para cantarle el himno oficial del V Centenario y culminar así
una de las noches más apoteósicas en la vida de Malagón.
Adrián Fernández Herguido, alcalde de
Malagón mostraba su satisfacción al final de la procesión, abrazándose
con los miembros de Protección Civil, con los militares de la Guardia
Real y con todos aquellos que han colaborado para ofrecer una bellísima
imagen de armonía y convivencia en nuestro pueblo: “Me siento muy
orgulloso de todos y cada uno de los vecinos de nuestro pueblo, que se
han volcado para dar a Santa Teresa de Jesús el homenaje que requería la
ocasión”
El jubilo reinante en las calles tuvo un
momento de melancolía que llegó cuando las puertas del Monasterio se
abrieron para recibir en su casa a su Teresa de Jesús, que desde anoche
vuelve a dormir en su celda velando, eso si, por todos los malagoneros.
¡Viva Santa Teresa de Jesús!
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